La
recuperación del sector inmobiliario confirma una pequeña mejoría.
Puede que las estadísticas varíen según quién las comunique y respecto a
qué periodo de tiempo se refiera, pero hay algo que prueba el cambio de
ciclo: la recaudación de impuestos relacionados con la vivienda. Por
primera vez en siete años, el impuesto sobre transmisiones patrimoniales
(ITP), que grava la compraventa de viviendas de segunda mano, y el
impuesto sobre actos jurídicos documentados (AJD), que se aplica sobre
la contratación de una hipoteca, han aumentado.
Entre enero y
julio han recaudado 3.479 millones de euros, un 6% más que en el mismo
periodo de 2013, según los datos publicados por la Agencia Tributaria.
Además, se prevé que a final de año se superen los 5.542 millones de
euros recaudados en 2013. Pero sigue siendo una cantidad lejana de los
18.000 millones de euros que las Comunidades Autónomas recaudaron en
2006, en pleno ‘boom’ inmobiliario. La Comunidad Valenciana, Baleares,
Cataluña y Madrid son las autonomías que más recaudan con estos
impuestos.
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