Las obras que los inquilinos pueden hacer en las viviendas quedan reflejadas en el contrato de alquiler, según explican desde el despacho de abogados Sanahuja&Miranda. Un motivo por el que antes de firmar se ha de prestar especial atención al contenido de las cláusulas. Así, los inquilinos pueden llevar a cabo obras de conservación en tales inmuebles, entendidas estas como las reparaciones necesarias para que la vivienda sea habitable.
Del mismo modo, la ley establece que las obras de mejora también afectan a aquellos cambios acordados con la comunidad de propietarios. En paralelo, la normativa establece que el propietario está obligado a realizar todas aquellas reparaciones que sean necesarias para conservar la vivienda y que la misma pueda ser usada libremente por los inquilinos.
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